El secretario de Desarrollo Rural, Ramón Cano Vega, informó que Michoacán sigue teniendo muchas historias de éxito, y que una de ellas es la Sociedad de Agropructores (SANCEM) de Chavinda, la cual están produciendo 720 toneladas de pepinos de la variedad persa, y que en ocho hectáreas de invernaderos, generan verdura de gran calidad, de las cuales el 98 por ciento son para la exportación.
Cano Vega, resaltó que siguiendo las instrucciones del gobernador Fausto Vallejo Figueroa, en el sentido de fortalecer las cadenas productivas, se apoyó con el 100 por ciento de recursos del programa estatal, Promoción Comercial de Productos Agropecuarios, a estos jóvenes productores.
Dichos apoyos fueron la instalación de un Stand en la Expo Tiendas de Auto Servicio en las ciudades de Guadalajara, Jalisco, y con el costo del boleto de avión para visitar la Expo en la ciudad de Nueva Orleans, Luisiana, para exponer sus productos y buscar nuevos nichos de mercado.
Lo anterior, no sólo les ha ayudado a comercializar sus productos, sino también han visto rebasada su capacidad de producción, lo que les ha permitido invitar a más productores para poder cumplir en un futuro cercano, con la gran demanda de los mercados.
Joel Segura Ramírez, representante de la Sociedad de Agroproductores informó que esta organización está integrada actualmente por 5 grupos de productores, con un total de 40 socios.
Dijo además que cuentan con una superficie sembrada de 8 hectáreas bajo el sistema de invernaderos, en las cuales tienen registrado un rendimiento de 90 toneladas por hectárea, por lo que se está produciendo más de 720 toneladas de pepino de la variedad persa.
Esta sociedad de productores genera 180 empleos directos, entre los invernaderos y el empaque.
El pepino es un producto que se puede producir todo el año, pero las condiciones de mercado donde tiene un precio más alto, son los meses de diciembre a marzo.
EMPAQUE EN PROCESO DE CERTIFICACIÓN
Al iniciar con la sociedad, los productores pagaban maquila en empaques de ciudades como La Piedad y Zamora, donde comenzaron a empacar el pepino, lo que les generaba problemas con sus clientes, ya que no estaban bien seleccionado los tamaños, las calidades no correspondían a los pedidos, entre otros.
Por lo que tomaron la determinación de invertir recursos en acondicionar una bodega con la que ya contaban y transformarla en un empaque propio.
Este trasformación comenzó en septiembre del 2013 y el 15 de diciembre del mismo año ya estaba lista para empacar, incluso ya está en proceso de certificación para la exportación con SENASICA.
Aunque oficialmente aun no cuentan con el documento que los acredite como empaque con certificación para la exportación, la forma de operar es bajo las estrictas normas y protocolos de reducción de riesgos.
“Hemos tenido inspecciones en nuestros productos por parte del Departamento de Requisitos para Alimentos y Bebidas de los Estados Unidos (Food and Beverages Requirements FDA), en la frontera, analizándolos de manera rigurosa y no han tenido problemas”, agregó.
El mercado principal del pepino persa producido en Chavinda, es la Costa Este de los Estados Unidos de Norte América, con el 98 por ciento de su producción, el resto se comercializa de manera local.
“Nosotros creemos que el principal motor para salir adelante es trabajar, tener ideas y echarlas a andar, creyendo en ellas y en nuestros proyectos, con trabajo y empeño si se pueden hacer las cosas en Michoacán”, finalizó Joel Segura.