Maravillas naturales de México, el volcán Paricutín, dio su primer aviso en febrero de 1943, cuando un campesino que labraba la tierra, literalmente presencia como la tierra se abre a sus pies.
El Paricutín estuvo en erupción durante nueve años, no produjo víctimas, pero si llega a sepultar en lava dos poblados, incluyendo San Juan viejo Parangaricutiro, pueblo del cual aún emerge parte de la iglesia.