Morelia, Michoacán.- Las abejas son consideradas los organismos más importantes para la conservación de los ecosistemas, ya que llevan a cabo la fecundación de las plantas con flores y otros organismos, que representan el 90 por ciento de las especies vegetales de importancia económica.
Actualmente, las actividades humanas y el cambio climático han incidido de manera negativa en las poblaciones de abejas, lo que ha derivado en su disminución por fenómenos como el síndrome de colapso de las colmenas.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático (Semaccdet), la presencia de contaminantes atmosféricos y ondas de radio afecta a estos organismos y propicia su desaparición, lo que compromete la seguridad alimentaria de las personas.
Las abejas transportan el polen para fecundar a las plantas de un organismo a otro, con lo que se tiene variabilidad genética y continuidad de las especies, además de ser indicadores de la salud de los ecosistemas.
Ante esta situación, el Gobierno de Michoacán, a través de la Semaccdet, ha implementado acciones para salvaguardar a los organismos polinizadores, en general, y a las abejas, en particular.
Así, se han instrumentado jardines para polinizadores, espacios dentro de las zonas urbanas que disponen de plantas nectarpoliníferas para alimentación y refugio, sobre todo, de las colmenas desplazadas de su hábitat natural.
Además, se tienen proyectos para la creación de santuarios para las abejas, donde la prioridad será la conservación y propagación de estos insectos, así como de los servicios ecosistémicos que prestan, principalmente, la polinización de cultivos.
Para abatir la afectación por el uso de pesticidas, herbicidas y agroquímicos la Administración Estatal impulsa el tránsito hacia la agricultura sustentable, con una mayor participación de mecanismos orgánicos y un ordenamiento de las áreas destinadas a la producción de alimentos y la restauración y preservación ecológica.
