Millones de “seres invisibles” en el mundo no cuentan con una identidad legal y, por tanto, “viven pero oficialmente no existen”.
Yohanna no fue registrada cuando nació ni obtuvo, por tanto, un acta de nacimiento, fue abandonada por sus padres y a la edad de 11 años sus tíos la vendieron a un club nocturno, del que se escapó. “Cómo me van a encontrar (…) si yo no soy nadie”, pensó.
Ya con 40 años, durante los cuales no pudo acceder a la educación y fue chantajeada por su jefe, esta mexicana obtuvo su acta de nacimiento gracias a la organización Be Foundation, Derecho a la Identidad.
Su presidenta, Karen Mercado, cuenta en entrevista a Efe el caso de Yohanna, que “ya está buscando trabajo en el sector formal” y tiene como “sueño” hacer la preparatoria, después de estudiar Primaria y Secundaria.
Cuando “das un acta de nacimiento tú estás empoderando a un ser humano”, explica Mercado, que considera que el derecho a una identidad -reconocido por Naciones Unidas en su Convención sobre Derechos del Niño- es la raíz de todos los demás, ya que su ausencia impide el reclamo de derechos económicos, sociales y políticos.
EL MUNDO, SIN IDENTIDAD
Millones de “seres invisibles” en el mundo no cuentan con una identidad oficial, confirman desde Be Foundation.
Unicef calcula, con datos del año 2000, que el 41 % de la población infantil mundial -más de 50 millones de niños- no fueron registrados al nacer. Otro informe de la misma institución de 2010 señala que África oriental, meridional, subsahariana y Asia meridional, son las áreas con menos inscripciones de nacimiento del planeta, situando las cifras de niños registrados en estas zonas solo entre un 32% y un 36%.
En México, según distintas fuentes, entre 7 y 16 millones de personas se encuentran en la misma situación que Yohanna, sin registro ni un acta de nacimiento, como ordena la ley.
Esto les impide probar su identidad y nacionalidad, por lo que de niños no pueden tener una cartilla de vacunación, ni acceder a la escuela o, si lo hacen como oyentes, no reciben un certificado.
Ya como adultos, las limitaciones aumentan hasta no poder trabajar en el sector formal, realizar operaciones bancarias, heredar una propiedad, casarse legalmente, votar, recibir una licencia de conducir, obtener cobertura sanitaria y adquirir un pasaporte para viajar a otro país, entre otras.
Además, pueden ser víctimas de trata de personas y son “más vulnerables a ser reclutadas por el crimen organizado”, según Mercado, quien admite, no obstante, no tener pruebas de ello.
«Son criminales invisibles perfectos para el crimen”, ya que si los matan y entierran, “no enterraron a nadie” y, si se utiliza a uno para cometer un crimen, “hasta de broma (…) puede hacer así (marca las huellas de sus dedos en la mesa) y decir: ‘encuéntrenme’. (…) Es un tema para México de seguridad nacional”, continúa.
A su lado, el director general de Be Foundation, Óscar Ortiz, explica que existen barreras de carácter geográfico, administrativo, económico, cultural y legislativo que afectan especialmente a “población indígena y zonas marginadas muy pobres y muy alejadas”, y que ayudan a comprender estos casos.
Estas se explican a través de la lejanía y dispersión que supone la existencia en México de 19.000 localidades con una población de menos de 300 personas, la burocracia o personal poco cualificado, las multas si se pasa el plazo establecido y, la “idea muy arraigada”, de que no merece la pena.
“En algunas ocasiones muchas madres dicen: para qué lo registro si en seis meses se me muere. La miseria, la pobreza y la marginación en esas comunidades es tan lacerante, que muchas personas toman esta decisión que va contra la ley al no ver ningún beneficio tangible”, comenta Ortiz a Efe.
¿UN DERECHO CONSTITUCIONAL?
El aspecto legislativo se basa en la reforma del artículo cuatro de la Constitución mexicana, que trata derechos como el de la vivienda, salud, educación y alimentación, pero no “el derecho que da acceso a esos derechos”, se sorprende Karen Mercado.
Aprobada en el Senado mexicano el pasado abril y, a falta de ser votada en la Cámara de Diputados, esta reforma garantizaría el derecho a la identidad de todos los mexicanos recién nacidos, mediante la concesión gratuita de su acta de nacimiento.
«Sin embargo, la cuestión legislativa es solo un paso que debe añadirse a la creación de un censo vivienda por vivienda, a la concienciación y el desplazamiento del registro civil a las localidades previa campaña», cuenta el director de Be Foundation.
“Debemos entender que en México, una cosa es lo que plasma y reconoce la ley, y otra es la realidad y, entre ambas hay un abismo. Pero es muy importante que primero aparezca la ley (…) para que, después, pueda existir este derecho fundamental”, aclara en la capital mexicana.
Ahí presenta Be Foundation su campaña “Voz y rostro a los mexicanos invisibles”, cuyo portavoz humanitario es el actor, cantante y compositor Kalimba Marichal, quien al principio lo tomó “como un tema menor” en comparación con otros, como el hambre y las enfermedades, pero luego se dio cuenta de que era la base del resto de derechos.
“Probablemente muchas de las carencias parten de que no existen para el Gobierno y, entonces, desde ahí no pueden exigir que sean ayudados”, comenta el artista mexicano a Efe.
«Pero este problema también abandona México para cruzar la frontera hacia Estados Unidos, como hizo Yohanna, que en el vecino del norte acabó convirtiéndose en una persona “doblemente invisible”, por ser una migrante sin documentación y por no tener tampoco el acta de nacimiento mexicana», comenta Karen Mercado.
«El 30 % de los 6,5 millones de mexicanos migrantes a EU (1,95 millones) tienen problemas de carácter registral porque tienen errores en su acta de nacimiento, o bien no disponen de ella», cuenta Ortiz, quien agrega que ello «les niega una matrícula consular con la que podrían abrir cuentas bancarias y obtener créditos, casarse y contar con un número de identificación fiscal».
«Estos casi dos millones de personas no se beneficiarían de una reforma migratoria en EU», explica el director de Be Foundation, quien agrega que “además está por ver (…) si viene en términos cabalmente favorables para los migrantes nuestros».
ACCIONES CONTRA LA INVISIBILIDAD
Mientras, en América Latina y el Caribe 2 millones de nacimientos de los 11 millones que se producen al año quedan sin registro por “causas muy similares” a las mexicanas, si bien en Brasil se logró una reducción del 18 % en la ausencia de actas de nacimiento bajo el mandato del expresidente Lula da Silva, y en el estado de Oaxaca (sur de México) se redujo un 7 % entre los años 2010-2011.
“¿Y eso qué implica? Voluntad política, atención por parte del Gobierno, que es finalmente el responsable, recursos y el trabajo del registro civil estatal, ya que si les interesa, si tienen la conciencia o la sensibilidad de la atención de ese problema, se puede resolver”, según Óscar Ortiz.
Sobre si cree Be Foundation que no existe en entos momentos esa voluntad política real en otras zonas de México, comentan: “En algunos casos no encontramos una voluntad política manifiesta por parte de los estados o los gobernadores”, concede Ortiz, quien pone el ejemplo de que Uzbekistán, un país en el oriente europeo, “aparentemente atrasado”, tiene un 100 % de registros de nacimiento porque “incentivan a las madres de familia” por cada hijo que registren.
Según recuerda la presidenta de Be Foundation, «cuando Yohanna lo logró 40 añosdespués de nacer, celebró ser finalmente «alguien»”.
«Este acta de nacimiento me ha empoderado. Con este acta de nacimiento ya soy, ya existo”, sentenció la mujer que no quiso aparecer en las fotografías.
DESTACADOS:
— La ausencia de un registro al nacer y un acta de nacimiento deja a unos 50 millones de niños en el mundo sin una identidad oficial, sin la garantía de derechos básicos y vulnerables a los abusos.
— Entre 7 y 10 millones se encuentran en esta situación en México, y casi 2 millones de migrantes mexicanos son “doblemente invisibles” en EU. En América Latina y el Caribe 2 millones de nacimientos, de los 11 que se producen al año, quedan sin registro.
— Como adultos no pueden trabajar en el sector formal, realizar operaciones bancarias, heredar una propiedad, casarse legalmente, votar, recibir una licencia de conducir, obtener cobertura sanitaria ni adquirir un pasaporte para viajar a otro país, entre otras limitaciones.
Por Carlos Galán Feced/EFE-Reportajes
