Arqueólogos alemanes lo hallaron en una tumba en China, junto a los cuerpos de dos guerreros. «Se parecen a los actuales», dicen los investigadores
Cada uno de nosotros tiene un par de pantalones en el armario. ¿Pero desde cuándo existen?
El Instituto Arqueológico Alemán anunció el hallazgo en una tumba en Yanghai, al oeste de China, de una prenda fabricada hace 3.200 años, la más antigua de la que se tenga registro.
Junto a ella se encontraban los cuerpos de dos hombres de unos 40 años y que eran guerreros. por los instrumentos que con los que fueron enterrados.
Los pantalones «se parecen a los actuales, tanto en forma como en costura», señalan los autores del estudio.
De acuerdo con el análisis realizado por los expertos, la prenda se compone de tres piezas independientes de lana: dos para las piernas y una para la entrepierna. Confeccionadas por separado en un telar, se unieron luego para formar el pantalón.
Su antigüedad coincide con la aparición en las estepas de Eurasia del primer guerrero a caballo. La principal hipótesis es que la necesidad de tener las piernas liberadas para montar llevaron al desarrollo del pantalón cortado, tal como lo conocemos hoy.
Las investigaciones forman parte de un proyecto más amplio llamado La ruta de la moda de seda: la comunicación a través de la ropa durante el primer milenio antes de Cristo. Además del grupo alemán, participan en él la Academia China de Patrimonio Cultural y la Dirección de Patrimonio de Xinjiang (China).
Iniciado en 2013, tiene como objetivo reconstruir la tecnología , las estructuras sociales, la disponibilidad de recursos y las redes comerciales en Ostzentralasien alrededor entre los años 1.200 aC y 300 dC.
El Instituto Arqueológico Alemán anunció el hallazgo en una tumba en Yanghai, al oeste de China, de una prenda fabricada hace 3.200 años, la más antigua de la que se tenga registro.
Junto a ella se encontraban los cuerpos de dos hombres de unos 40 años y que eran guerreros. por los instrumentos que con los que fueron enterrados.
Los pantalones «se parecen a los actuales, tanto en forma como en costura», señalan los autores del estudio.
De acuerdo con el análisis realizado por los expertos, la prenda se compone de tres piezas independientes de lana: dos para las piernas y una para la entrepierna. Confeccionadas por separado en un telar, se unieron luego para formar el pantalón.
Su antigüedad coincide con la aparición en las estepas de Eurasia del primer guerrero a caballo. La principal hipótesis es que la necesidad de tener las piernas liberadas para montar llevaron al desarrollo del pantalón cortado, tal como lo conocemos hoy.
Las investigaciones forman parte de un proyecto más amplio llamado La ruta de la moda de seda: la comunicación a través de la ropa durante el primer milenio antes de Cristo. Además del grupo alemán, participan en él la Academia China de Patrimonio Cultural y la Dirección de Patrimonio de Xinjiang (China).
Iniciado en 2013, tiene como objetivo reconstruir la tecnología , las estructuras sociales, la disponibilidad de recursos y las redes comerciales en Ostzentralasien alrededor entre los años 1.200 aC y 300 dC.
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