Es una especie de tendinitis que afecta a quienes utilizan el sistema de mensajería instantáneo más famoso del mundo de manera irracional.
Es una especie de tendinitis que afecta a quienes utilizan el sistema de mensajería instantáneo más famoso del mundo de manera irracional. El primer caso conocido es el de una mujer que mandó mensajes durante seis horas seguidas y sufrió fuertes dolores en su mano y su dedo pulgar
Está claro que el WhatsApp es uno de los inventos más fantásticos de los últimos tiempos. Un servicio de mensajería gratuito, rápido y gracias al que se pueden intercambiar fotos, vídeos y comentarios tan sólo con conectarse a una red wifi. Tal es su éxito que lo utilizan más de 489 millones de personas a nivel global y en la Argentina es, sin dudas, la mayor forma de comunicación de todas las variantes y formatos posibles.
Sin embargo, su uso indebido, como de cualquier otro sistema informático similar, puede convertirse en peligroso para la mente creando adicción y dejando huellas difíciles de controlar y borrar. Pero ahora también puede afectar al cuerpo. De hecho, ya tiene hasta su propia enfermedad que el diagnóstico ha bautizado como ‘WhatsAppitis’, algo así como una tendinits que afecta las manos de quienes abusan del uso de esta aplicación comprada en enero pasado por Facebook en u$s 19.000 millones.
La primera persona en el mundo afectada por este mal es una mujer de 34 años y embarazada de 27 semanas que, a fines de 2013 utilizó WhatsApp por más de seis horas seguidas. Por lo menos, así lo comenta un artículo de la revista especializada The Lancet en el cual también se asegura que la mujer sufrió una severa tendinitis en su muñeca y dedo pulgar. De acuerdo al artículo, había finalizado una guardia en el hospital el 24 de diciembre cuando sintió un fuerte dolor en su muñeca. Al llegar a su hogar siguió respondiendo mensajes de Navidad por otras seis horas hasta que la molestia se trasladó al dedo pulgar.
El diagnóstico médico sostuvo que “la paciente sufrió de tendinitis provocada por sostener tanto tiempo el smartphone para enviar mensajes”, dando nacimiento oficial a la ‘WhatsAppitis’. Si bien el tratamiento incluye antiinflamatorios, descanso y la prohibición de utilizar el smartphone. la paciente no siguió estos consejos y volvió a sufrir molestias. The Lance compara este tipo de dolores con patologías también derivadas del abuso de aparatos tecnológicos. Por ejemplo, la ‘Nintenditis’, que se dio conocer en 1990 en un artículo de la revista médica The New England Journal of Medicine, tras el caso de una mujer de 35 años que jugó Nintendo por cinco horas seguidas. También se hace referencia a la ‘Wiitis’, sufrida por un hombre de 29 años tras utilizar el mando de la consola Wii para jugar al tenis.
De hecho, otros artículos de expertos en psicología explican que la aplicación puede generar males más vinculados con las relaciones humanas. Se advierte que puede
resultar muy adictivo y que su uso irracional puede convertirlo en una herramienta de control de personas como la pareja o amigos. Se explica que algunos signos de esta adicción son no poder charlar con otras personas sin dejar de consultar el móvil; responder siempre a los mensajes de forma inmediata y evidenciar desinterés por la vida real. Los artículos aseguran también que abusar del WhatsApp puede provocar conflictos amorosos o malentendidos entre amigos.
Por Diario Jornada
