Pablo Medina era un jornalero agrícola que se quedó sin trabajo luego de que un tren le cortará ambas piernas en Stockton, California.
Pablo como miles de mexicanos, llego sin papeles a los Estados Unidos, con muchas ganas de trabajar y salir adelante, estaba fuerte y joven por lo cual los contratistas lo preferían y aunque no le pagaran bien, no le importaba, él solo quería trabajar.
Una noche en Stockton, California, caminaba por una calle pero esta se encontraba bloqueada por un tren así que se le hizo fácil pasar por debajo del tren para cruzar la calle, pero su pantalón se atoro y en ese instante el tren empezó a avanzar, cortándole una pierna y al tratar de salir, el tren le alcanzo a cercenar la otra pierna.
Tras este accidente, perdió su trabajo y entro en depresión, por lo cual, perdió comunicación con su familia en Maravatío, Michoacán.
Ahora, Pablo tiene un gran entusiasmo por salir adelante y dejar atrás ese fatal accidente, pero se enfrenta a otro problema, el de conseguir trabajo en sus condiciones.
“Nadie me quiere dar trabajo por como estoy, pero tengo mis manos fuertes y con ganas de trabajar en lo que me gusta, el campo”, afirma Pablo.
Debido a esto, se vio obligado a pedir limosna en el estacionamiento de una tienda mexicana ya que tiene que pagar la renta del lugar en donde se queda, ya que de lo contrario tendría que vivir en la calle.
Con información de La Opinión
