La risoterapia consiste en desarrollar el uso del sentido del humor y la risa para beneficio del cuerpo, dijo una funcionaria de la Secretaría de Salud.
La Risoterapia es una técnica complementaria de sanación y una forma positiva de mirar la vida; lo básico es reírse por lo menos tres veces al día, considerando esta práctica como una medicina preventiva sin contraindicación, señaló Blanca Virginia García Ruiz, funcionaria de la Secretaría de Salud.
La coordinadora del Proyecto respectivo dijo que es por ello que entre risas, colores y música, los monitores de Risoterapia «Fábricas de Sueños», provenientes de Guatemala, en coordinación con el Hospital Regional de Alta Especialidad Ciudad Salud de Chiapas, ofrecieron sesiones a pacientes y familiares de este hospital de tercer nivel.
Durante horas intervinieron en el hospital con el objetivo de entregar un momento de alegría a los pacientes en las salas de espera, en los pasillos y áreas de hospitalización, a través de diferentes expresiones y movimientos corporales.
Bajo la coordinación de Ciudad Salud, se recibió esta visita profesional ya que el personal que llevó a cabo esta técnica es personal certificado que se prepara técnicamente sobre la generación de la risa y las mejoras en el tratamiento, siguiendo las ideas del promotor médico estadounidense Patch Adams.
«Esta técnica consiste en desarrollar el uso del sentido del humor y la risa para beneficio del cuerpo, en planos tanto psicológico a través de dinámicas corporales como cognitivas. Esta última tiene que ver con aprender a reírse desde dentro hacia fuera, se logra a través de la práctica permanente de la risa y el buen humor», dijo en un comunicado.
Por su parte, el director general adjunto del Hospital Regional de Alta Especialidad Ciudad Salud, Omar Gómez Cruz, destacó la importancia de esta terapia como parte de los procesos de atención de usuarios y pacientes, en un lugar donde escasea la risa y la alegría.
Reiteró su agradecimiento a «Fábricas de Sueño» y los invitó a mantener esta técnica en el tiempo que permita medir los impactos en usuarios, familiares y sobre todo en pacientes hospitalizados y ambulatorios, señaló.
En una primera etapa, los monitores de la risa realizarán intervenciones en el servicio ambulatorio, hospitalización y en pasillos del hospital, una vez al mes.
Se trabaja un proyecto para la realización de talleres de risoterapia para personal, permitiendo de esta manera trabajar con esta técnica en el mayor número de personas.
