“La educación es fundamental para la felicidad social, es un principio en el que descansa la libertad y el engrandecimiento de los pueblos”. Lic. Benito Juárez García.
Con ésta frase del Benemérito de la Américas, saludo a todos los Maestros y todas las Maestras hoy en su día, por cierto, muy especial por ser los responsables de la formación de niños, niñas, jóvenes e incluso adultos de nuestro país.
Hoy los Maestros y Maestras, fomentan y apoyan en el recorrido del aprendizaje cumpliendo con su vocación docente, una tarea que imparten diariamente, donde también a parte de enseñar también fomentan para construir el futuro de sus alumnos. Enseñar es sinónimo de felicidad y compartir experiencias en un marco de una sociedad dinámica en base a la aplicación de conocimientos, porque el conocimiento por sí solo no vale nada cuando no es difundido y trasmitido.
Los maestros y maestras con su entusiasmo y su sonrisa conocen el estado de ánimo de sus alumnos y en base a ello infunden conocimiento y valores, los enseñan a crear una imagen positiva de cada uno de ellos y elevan su autoestima sana y estimulan las ganas de aprender y hacer de cada alumno o alumna un ciudadano con pensamientos críticos.
Maestros y maestras, ustedes trabajan para la eternidad, nadie puede predecir donde acabará su influencia, porque ustedes también fueron educados por Maestros que dejaron su semilla de formadores de nuevos docentes como lo son hoy ustedes, hoy eres lo que eres gracias a tus padres y a tus Maestros, hoy eres Ingeniero, Licenciado, Enfermera, Doctor (a) etc… así que, por esa gran herencia cultural, les deseo muchas felicidades.
En la capital Potosina, en el año de 1917, un grupo de jóvenes se reunía, año con año, para celebrar el onomástico de uno de sus más queridos y viejos maestros llamado Isidro, como se sabe, el 15 de mayo es día de San Isidro Labrador, de conformidad con el santoral religioso. De diversos puntos del Estado de San Luis Potosí, de distintos Estados de la República y hasta en algunas ocasiones desde fuera del país, los exalumnos de aquel ameritado maestro, reuníanse cada 15 de mayo para convivir de nuevo con su educador. El ambiente era propicio para que una idea generosa echara fuertemente sus raíces en el corazón de las agradecidas generaciones. Sería necesario investigar hasta qué punto influyó el núcleo potosino para fijar aquella fecha del santoral de San Isidro Labrador como la dedicada a todos los maestros de México. Por otra parte, es muy notable la coincidencia simbólica de este hecho originado en la sentimentalidad, con el relativo al 15 de mayo. Día de los Sembradores. El maestro, también es sembrador de ideas en el gran surco de la vida. Se consideró entonces que el maestro es factor decisivo del progreso de la nación, forjador del alma nacional, por la educación que imparte a las masas. Se tuvo presenta que los maestros fueron de los primeros en unirse al movimiento emancipador de 1910 y que en 1915 los alumnos de la Escuela Nacional de Maestros abandonaron sus estudios para incorporarse a las fuerzas de Obregón. Cuando se instaló la XXVII Legislatura del Congreso de la Unión, los diputados y profesores Basilio Vadillo, Adolfo Cienfuegos y Camus, Jesús Ibarra, Candor Guajardo y otros, presentaron la iniciativa para instituir el 15 de mayo el día del Maestro. El decreto se publicó el 3 de diciembre de 1917. El cual se celebró por primera vez el 15 de mayo de 1918, y desde entonces se celebra cada año, en esa fecha, el homenaje de todo México a los mentores del pueblo.
A todos los Maestros de México, a los de Michoacán, a los de la Región Oriente de Michoacán, muchas felicidades a nombre de su servidor; de la página Vive Maravatío de la Lic. Edlin Lizbeth Esquivel Espinoza; de la Página Maravatío Digital el Lic. Paulino Santillán Reyes, les deseamos muchas felicidades y que sean mejores cada día. Sus alumnos siempre se lo agradecerán para toda la vida. HASTA PRONTO.