Maravatío, Michoacán.- A más de 30 años de que se creó el CAM (Centro de Atención Múltiple) de Maravatío, María Dolores Rivas Tregoning narra cómo surgió el proyecto.
Doña María, en ese entonces presidenta del DIF de Maravatío, señala que todo surgió por la petición que le hiciera una señora de crear una escuela especial, por lo que se dio a la tarea de hacer una primera solicitud a la presidenta del DIF Michoacán, Erika Hinsen de Martínez Villicaña, esposa del exgobernador Luis Martínez Villicaña, obteniendo una respuesta favorable, pero no muy concreta.
María Dolores no se quedó sentada y nos señala que se dieron cuenta que el entonces presidente de México, Miguel de la Madrid y su esposa la señora Paloma Delia Margarita Cordero Tapia, estarían en una conferencia en el centro de convenciones de Morelia, por lo que se dio a la tarea de hacer otra solicitud para entregársela a la Presidenta del DIF Nacional.
“Nos dijeron que toda solicitud se entregaba al DIF Estatal y ya ellos la dirigían al nacional”, cuenta María Dolores.
Por lo que no decidió desistir y se guardó su solicitud en su bolsa para entrar en la conferencia y sentarse en una de las butacas del pasillo por donde tenía que pasar la señora Paloma Cordero y llegado el momento tuvo la oportunidad de hablarle y enseñarle la solicitud, indicando que era urgente para el municipio de Maravatío y la región, la creación de una escuela especial.
La señora Paloma Cordero tomó la solicitud y al contrario de lo que se esperaría, no se la entregó a una de sus asistentes, sino que se la guardo en su bolsa.
“A los 4 meses obtuvimos respuesta, aquí tengo los documentos, respuesta Favorable, bendito sea dios”, nos cuenta doña María Dolores.
Es así que por medio de un oficio del DIF Nacional, un 26 de junio de 1987 se autorizó la construcción de un Centro de Atención Múltiple para el municipio de Maravatío, Michoacán.
María Dolores recalca que se hizo un llamamiento a la ciudadanía para que llevaran a sus familiares con discapacidad al Auditorio Municipal para apuntarlos y tomarlos en consideración para el proyecto, obteniendo una respuesta inesperada ya que se llenó el lugar y las autoridades observaron que si era muy necesario un CAM.
Señala que el proyecto inició con puros voluntarios y que se mandaron a dos enfermeras a Morelia para que se capacitarán, recalca que tuvo un equipo de trabajo muy entusiasta y sin distinguir a nadie, agradece a personas como el doctor Antonio Soto, la señora Carmelita Miranda y todo el comité pusieron todo su empeño.
Originalmente en el CAM se tenía previsto la construcción de aulas y un área de rehabilitación con aparatos, sin embargo, se vino una situación política y ya no se construyó la zona de rehabilitación.
Finalmente, agradece a su esposo, el entonces presidente municipal de Maravatío (1987-1989), Carlos Torroella Arevalo, por su apoyo, ya que le consiguió el terreno para la construcción de la escuela y la apoyo en todo.
