Un hombre que fue acusado de inyectar una mezcla de cemento, un pegamento muy fuerte, aceite mineral y un sellador de neumáticos en mujeres deberá de enfrentar un juicio detrás de las rejas luego de que no pudo pagar una fianza de 40 mil dólares.
Ron Oneal Morris, cuyo propio trasero es dos veces más grande que su cintura debido a todo lo que se inyectó, sólo sonrió al juez que presidió su audiencia, tras contestarle que no iba a poder pagar la suma que se pide para que enfrente su juicio en libertad.
Morris, de 33 años, quien nació hombre y pero se identifica a sí mismo como mujer, enfrenta múltiples cargos por realizar intervenciones médicas sin licencia, así como un cargo de homicidio imprudencial, ya que una de sus pacientes murió.
Morris recién acaba de cumplir una sentencia de 336 días de cárcel por practicar medicina sin licencia y ahora será juzgado por el cargo de homicidio imprudencial.
El hombre ha estado bajo los reflectores desde 2011 cuando se dieron a conocer las fotos de su arresto, esto luego de que le cobrara 700 pesos a una mujer por inyectarse.
La mezcla tóxica de sustancias que utilizó para inyectar fue sellada con pegamento y con algodón.
Shartarka Nuby, de 31 años, quien recibió inyecciones de parte de Morris en 2007, murió en marzo de 2012 debido a las secuelas causadas por las sustancias.
Antes de morir, la mujer declaró a los fiscales que le había pagado a Morris 2 mil dólares por 10 tratamientos entre 2007 y 2011.
