Vientos del Oriente Michoacano
Historia, Costumbres y Tradiciones de San Miguel Curahuango a sus 405 años de su fundación.
Por: Profesor Juan Miguel Núñez Santillán.
Nuevamente con Uds. para escribir estas letras con las cuales me comprometí para continuar con las tradiciones y cultura de nuestro pueblo, en este caso concretamente de la Tenencia de San Miguel Curahuango, la tierra del sacerdote de la guerra, quien según un documento que apareció haya por los 80´s, este lugar fue reconocido legalmente por la Corona Española un 22 de Julio del año 1611, así que hoy llegamos a los 405 años de su bautismo diría yo porque muchos seguimos con la teoría de que primero fue San Miguel y después Maravatío Centro, pero bueno no tenemos más testimonio que la trasmisión oral que se viene conservando de muchos años y eso es lo que nos identifica hasta el momento. Reitero que la frase de quien fue primero “el huevo o la gallina” sigue en pie y ojalá haya más ciudadanos que nos ayuden a descifrar ese enigma, por lo pronto me abocaré la celebración que se aproxima, evento del cual quiero reconocer a mi buen amigo Juan José Alanís Arellano “EL CHARRO” su iniciativa por celebrarlo con las condiciones mínimas de apoyo pero que final de cuentas logró institucionalizarlo y el resultado fue muy positivo que ahora el Maestro Alejandro Martínez Ruíz lo va a festejar con una nueva modalidad de trabajo pero con un objetivo: Reconocer el bautizo de la Tenencia de San Miguel Curahuango.
Del documento en mención podría rescatar los siguientes aspectos: Que esta tierra fue dada a 6 capitanes reales, que tomando en cuenta una cruz de cantera que existía frente a la iglesia (dato que concuerda si recordamos que para esa fecha ya la evangelización se había extendido en las tierras conquistadas por NUÑO DE GUZMAN) el caserío de Curahuango abarcaba las 700 varas (medida española de 0.8359 m) a los cuatro vientos, es decir que estamos hablando de 585 metros actuales de extensión territorial de la Tenencia, citando como ejemplo que actualmente llegaríamos a la calle Hidalgo de Maravatío y así a los cuatro vientos. En cuanto a los pueblos más próximos a la tenencia se señalan hacia el norte el pueblo de Ziritzicuaro, al oriente San Miguel el Alto, al poniente el pueblo de Santa Cruz de Jeráhuaro y al sur el pueblo de Nativitas (hoy Zintzingareo), reitero, estos son datos que están inscritos en una cedula real firmada por Carlos V. Lo que, si debe quedar claro que nuestros antecesores fue un pueblo 100 indígena que tenían como actividad principal la agricultura, cría de animales esto es considerando que estaban asentados en rededor de los manantiales que existieron en su tiempo como la laguna del Quinte donde a hoy están construidas instituciones como la ETA, la preparatoria y el Seguro Social. Terrenos que conformaban lo que era la Ciénega de Casa Blanca. ¿Pero qué ha pasado durante 405 años de existencia de nuestra Tenencia?, pregunta muy difícil de contestar ya que reitero que no tenemos nada escrito como historia de nuestro pueblo (o al menos es lo que creo, porque se supone que, si hay, pero yo no quiero partir de la especulación). Sin embargo, nuestra tenencia lo único que tiene bien arraigado son sus costumbres y tradiciones los cuales describiré en este documento más adelante. Aquí hago la acotación que de 1900 a la fecha los habitantes de San Miguel Curahuango empiezan a escribir su propia historia con personajes que apoyaron la lucha de la Revolución Mexicana, también del período posrevolucionario y más adelante en la conformación del ejido el cual fue el más extenso del municipio de Maravatío. Personajes como Mariano Cruz, Agapito Abad (el burro de oro) quien fuera presidente Municipal de Maravatío y quien mandar construir la Plaza de Toros Alberto Balderas, Apolinar Maya, Don Dolores Beltrán primer molinero del pueblo, J. Cleofás Moreno G. primer maestro del pueblo (aunque no fue originario pero pasó la mayor parte de su vida en este lugar), Simón Sánchez eterno sacristán de la iglesia de San Miguel, Don Abundio Rubio, los Hermanos Moreno Lugo como don Juan Moreno Lugo Presidente Municipal de Maravatío, Julián Santillán caballerango de la Hacienda de Casablanca, Jesús González (el náhuatl), de los más contemporáneos habremos de recordar a don Pablo Cruz Parras, Elías Beltrán (pluma blanca), a dona Chuchita Ávila, a doña Chilo Sánchez de Ríos, Raúl Bautista González, David Santillán Martínez, Don Francisco Ruiz (Pancho maringuía) quien durante muchos años se dedicó a llevar las sillas a la estación del tren para embarcarlas a diferentes partes de la República. Y hablando de sillas, quiero hacer una acotación sobre la producción de sillas fuente de trabajo de los habitantes de esta Tenencia, primeramente, que fue una de las principales actividades económicas que dio vida y progreso a nuestro pueblo tanto en su organización y desarrollo de esta artesanía desde hacer el huacal, tejerlas y decorarlas para su venta. Son innumerables las familias que se dedicaron a esta actividad que sería una grosería omitir muchos nombres y apellidos, así que para todos ellos mis reconocimientos por conservar esta tradición artesanal, así como la de los petates, las ollas y molcajetes que aún se labran a mano, es más mis respetos para todos aquellos que en pleno siglo XXI y en este año que han regresado a la manufactura de las sillas (quien orgullosamente les decíamos las chuecas) pues lo confirmó de manera contundente que familias enteras se han reencontrado con esta tradición que se niega a desaparecer. Así con estos recuerdos me remito al reconocimiento de todos los integrantes del equipo de Béisbol “Laguneros” el mejor equipo de la región quienes fueron campeones en varias ocasiones.
El San Miguel Curahuango actual merece una mención aparte, pues ahora con todo y sus bemoles, ha cambiado tanto en sus tradiciones y costumbres, hoy existe la diversidad de opinión, la diversidad religiosa, en el renglón EDUCATIVO existe una transformación total y creo que la profesionalización de sus ciudadanos es muy diversa y de mucha calidad, contamos pues con profesionistas que aman su trabajo, deportivamente tenemos muchos valores y jóvenes que nos han representado dignamente en otros espacios deportivos, en lo que es lo cultural y lo artístico también tenemos dignos representantes que en la danza, la pintura y otras artes han puesto en alto el nombre de esta Tenencia. En esta parte tan importante del devenir histórico de la Tenencia, INVITO A LAS GENERACIONES ACTUALES a escribir la historia de nuestro pueblo, pero por favor háganlo para que ya no se aplique el dicho “PUEBLO QUE NO ESCRIBE SU HISTORIA ESTÁ CONDENADO AL OLVIDO”.
Y para terminar este artículo, les regalo el siguiente texto de tradiciones y costumbres de mi querido pueblo de San Miguel Curahuango.
Dentro de ello quiero recordar a todas aquellas abuelitas y no tan abuelitas, mujeres que con toda la calma del mundo se dedicaban a conservar los cascarones cuando cocinaban para convertirlos en una artesanía en las fiestas de carnaval.
Muy dedicadas se iban a comprar agua de colonia a la farmacia de Don Marquitos (extinta farmacia del Refugio) y muy hábilmente adornaban sus cascarones con papel china y diamantina, allí mismo vaciaban el agua de colonia con diferentes aromas para venderlos en las fiestas de carnaval y ellas sentadas en su sillita costurera y su canastita o tazcal al frente esperaban muy pacientes a la juventud de la época quienes decían <vámonos al carnaval a quebrar cascarones y si es posible conseguir los amores de la mujer a quien me gusta, lo vamos hacer por medio de regalarle o quebrarle un cascarón aromático>.
Quizás no muchos pero sí la gran mayoría allí conocieron a la novia quizás a hoy su esposa, porque cuando ella correspondía te regresaba el cascarón o te lo quebraba en la cabeza era seña eminente de que le habías gustado y de allí pal real dijera mi abuelo ya estabas ligando y para siempre (aquí cabe recalcar la belleza de la mujer sanmiguelense quien por cierto era de pelo largo y negro, el peinado de la época era muy clásico y con muchos flecos los cuales adornaban con peinetas o listones de colores). Los nombres de las vendedoras de cascarones quedaron en el recuerdo por no haberse registrado, sin embargo las podemos recordar con el nombre que queramos pues pudo ser algún familiar tuyo o de algún pariente, la cuestión es que ellas fueron muy importantes en la vida cultural de nuestro pueblo.
Otro grupo de mujeres muy importantes de la fiesta de Carnaval fueron las señoras que vendían sus calientitos o ponches con su respectivo piquete de alcohol, como en aquellos ayeres no había alumbrado publico ellas se alumbraban con APARATOS (Mechones de petróleo) y para protegerse de la interperie hacían una especie de enramada de sauces y así tan tranquilamente esperaban a los parroquianos que después de irse a la iglesia a visitar al SEÑOR DE LA PILITA regresaban y se saboreaban su exquisito ponche el cual era calentado al calor del BRACERO (anafre) escuchando la música de la época y entre los recuerdos alcance a escuchar la música norteña de los Hermanos Colín a quien se les conocía como los COLINES. De estas señoras recordare algunas de ellas: DOÑA PACHITA, DOÑA JUSTA, DOÑA ROSA, DOÑA LOLA, DOÑA CHOFE, DOÑA JUANITA DE SAN ANTONIO.
Que decir de las señoras que vendían el pan, ese rico pan de pucha (mezclablanca azucarada para adornar el pan) o las riquísimas dobladas las cuales llevaban en su canasto de pan el cual cubrían con manteles bellamente tejidos y que te lo vendían en bolsas de papel de estraza donde se conservaba el rico sabor del PAN del pueblo.
Ahora bien recordar las frases de sus visitantes que venían de otros lugares los cuales se expresaban <VAMOS A LA FIESTA DE SAN MIGUEL, AL CARNAVAL PARA VER LOS APACHES Y COMERNOS UNAS SABROSAS ENCHILADAS O TORTAS> nuestros visitantes de deleitaban con los ricos antojitos mexicanos, pero eso si, siempre llegaban a tiempo para disfrutar de la Danza del Torito, danza única en nuestra región oriente y en aquellos entonces muy original por su vestuario y todos los atuendos utilizados para presentar sus coreografías. Pero que bien quedo acuñada la frase que <QUE TODO AQUEL QUE QUIERA VIVIR EN SAN MIGUEL CURAHUANGO DEBERIA PARTICIPAR EN LA DANZA DEL TORITO CON CUALQUIER PERSONAJE O DE PERDIS DE MARINGUIA PARA PODER SER DECLARADO HIJO DEL PUEBLO”, y la verdad es que si hubo personas que lo hicieron para ser declarados san Miguelenses.
Que decir de los bailes de la Tenencia donde con uno sonido radson eran un bailesasos donde llevabas a tu pareja pero tenias que llevar tus monedas porque bailando llegaba el cobrador y tenías que darle el veinte (moneda equivalente a 20 centavos) para que siguieras bailando la música de la época con discos de acetato de 78 revoluciones o de 45 revoluciones y después de Long play de 33 r/p/m escuchando y bailando a ritmo de los equipos que únicamente se componían de un amplificador (tocadiscos) y cuando mucho dos bocinas de gorro como se les conocía. Los pioneros de estos equipos fueron DON PORFIRIO ORTIZ MARTINEZ, DON PABLO GARCIA MAYA Y EL SEÑOR RAUL BELTRAN, como dato curioso quiero mencionar al Sr. Ignacio Galán quien fue el primero que tenía un cubo de madera de bocina (bafle hoy en la actualidad) el cual era utilizado en el juego de lotería donde se escuchaba la voz numero uno de la Tenencia, LA VOZ DE DON FELIMON ORTIZ CRUZ el mejor animador de aquellos tiempos persona a quien le tengo mucho afecto pues con cuanto entusiasmo participaba con la gente en el juego de la lotería y se escuchaba el grito de DON FELIMON ORTIZ: ¡corre y se va con la cobija de los pobres! ¡El sol!, ¡el que le cantó a San Pedro! ¡El gallo!,…….. Así es pues, era el famoso juego de la lotería en la cual se congregaban niños y adultos para gritar ¡LOTERIA! ES BUENA Y SE PAGA Y SE CORRE LA OTRA.
En cuanto a seguridad pública es justo mencionar aquellos ciudadanos que eran nombrados por el JEFE DE TENENCIA (TLATLOANI MAYOR) a los que se les designaba RONDA personas que eran las encargadas de cuidar el orden a quien por cierto los dotaban con una especie de espada la cual utilizaban como arma. Es preciso mencionar que su trabajo era bueno porque los policías municipales en aquellos ayeres no entraban en conflictos y dejaban a ellos actuar a los señores de la Ronda, amen que los policías de Maravatío eran contaditos y muy clásicos por cierto como DON AGUSTIN VICTORIO a quien por cierto los jóvenes de la época lo hacían repelar contantemente por su forma de portar el uniforme y su fusil que se cargaba.
En fin, esto esuna parte de una historia de nuestra Tenencia hoy desde luego las cosas han cambiado mucho en cuanto a la organización del carnaval. Los Jefes que han gobernado han impreso su propio estilo agregándoles otros ingredientes a la fiesta del Carnaval, no recuerdo desde cuando ya se hacían bailes en vivo con organizaciones musicales de renombre, de lo que si me viene a mi memoria es de un baile donde toco la Orquesta de Policía y Tránsito, además del grupo musical de EDUARDO NUÑEZ y que al día siguiente que fue un miércoles de ceniza hubo temblores en la región y se cayó la bola de la Iglesia de San Miguel Arcángel.
Ya después de ellos vinieron más Jefes en los cuales se distinguió ELIAS BELTRAN BAUTISTA tanto por su trabajo que en conjunto con la SEÑORA CHILO SANCHEZ DE RIOS se pusieron a trabajar para instalar el alumbrado público en algunas calles de esta Tenencia y empezar a organizar bailes con música en vivo. Reitero que cada Jefe hizo lo suyo hasta donde la fuerza y finanzas les alcanzó. Pero todos ellos tenían un secreto para trabajar, ese secreto era que contaban con la fuerza del pueblo con sus aportaciones económicas para poder hacer una buena fiesta.Termino agradeciendo a todos los JEFES DE TENENCIA que han participado en el progreso del pueblo y reconociendo el esfuerzo que hayan dedicado para salir adelante, al Jefe actual mis mejores deseos para que pueda cumplir con sus objetivos que se ha propuesto y a todos los habitantes de San Miguel Curahuango, expresarles que no somos un pueblo en decadencia, más bien somos un pueblo que debe insistir en su desarrollo económico y social, pero sobre todo que debemos estar unidos para que nuestros hijos, nietos y demás no tengan de que avergonzarse si no todo lo contrario, que se sientan orgullosos de ser parte de la Tenencia de San Miguel Curahuango y a mucha honra. Hasta pronto.