Maravatío, Michoacán.- El cempasúchil, cempaxóchitl,cempoal (o zempoal), la «flor de veinte pétalos» (por sus raíces en lengua náhuatl cempoal-xochitl, veinte-flor) sólo florece después de la época de lluvias.
Esta flor es uno de los adornos más populares en las tumbas y ofrendas de Día de Muertos, además es uno de los iconos de esta celebración.
Michoacán ha sido uno de los mayores productores de esta hermosa flor de temporada, siendo el municipio de Zitácuaro el principal productor de esta flor. En el municipio de Maravatío esta flor es cultivada en pequeña cantidad en las comunidades de Apeo y Los Artones.
En las calles de Maravatío ya se puede apreciar ese color intenso color amarillo y naranja de esta peculiar flor que adorno los altares en la celebración de Día de Muertos.
Los Mexicas al pasar por el valle de Malinalco adoptaron esta tradición, solo a ellos esa flor les pareció muy sencilla, y con el paso del tiempo transformaron la flor de Tonalxochitl en una flor con más pétalos, hasta que lograron juntar en una sola flor veinte de aquellas pequeñas flores que hallaron en Maninalco.
Esta flor también tiene propiedades medicinales, en la medicina tradicional se usa contra cólicos y parásitos intestinales. Se recomienda principalmente en padecimientos digestivos y con mayor frecuencia para el dolor de estómago, siguiendo en orden de importancia el “empacho”, la diarrea, los cólicos, “enfriamiento estomacal”, afecciones hepáticas, bilis, vómitos, “caída de cuajo”, indigestión, “baba de los niños”, “pasmo de muelas”, para hacer algunos lavados intestinales, contra los parásitos y como carminativo. Otras enfermedades para las que se recurre de manera importante al empleo de esta hierba son: para las fiebres y para varias enfermedades culturales como “espanto”, “mal aire” y “susto”.
La flor de cempasúchitl no es sólo un deleite a la vista, sino también uno de los elementos representativos de una tradicional festividad mexicana que cautiva y llama la atención en el mundo entero.
