Al menos una docena de viviendas resultaron afectadas, árboles derribados y centenas de hogares sin energía eléctrica, fue el resultado del paso de un tornado que azotó a la tenencia de San Miguel Curahuango, sin que existieran desgracias personales, esto la tarde del lunes 24 de septiembre del presente año.
El presidente municipal M.V.Z. Guillermo Corona López al tener conocimiento de los hechos, giró instrucciones precisas a la Dirección de Protección Civil que encabeza Juan Carlos García Reyes para que se trasladara al lugar conocido como El Llano y auxiliar a las personas afectadas por este fenómeno climatológico y determinar con exactitud los daños ocasionados por los vientos huracanados.
El alcalde Guillermo Corona como es su costumbre de conocer de cerca los hechos, se trasladó a este punto de la tenencia para en forma directa conocer la magnitud de los daños y girar instrucciones para que las familias afectadas sean apoyadas de inmediato.
Los habitantes de este lugar le manifestaban al alcalde Guillermo Corona López los momentos de la zozobra que vivieron ya que veían dijeron, como los fuertes vientos arrancaban los techos de lámina de cartón y asbesto y que caían sobre los cables de energía eléctrica lo que ocasionó que muchos hogares de esta tenencia no contaran con este vital servicio.
En su recorrido que hizo el edil maravatiense, visitó cada una de las casas afectadas, en donde constató los destrozos ocasionados por los fuertes vientos y que volaron sus techos, dándoles aliento y apoyo, comentándoles que no los va a dejar solos y que siempre contaran con su apoyo.
Por su parte elementos de Protección Civil de Maravatío y de Servicios Generales, de inmediato se avocaron a retirar un árbol que se recostó sobre una vivienda ubicada en El Llano para evitar un peligro mayor y garantizar la seguridad de sus moradores.
Por la noche madrugada elementos de Protección Civil acudieron a los diversos llamados de la ciudadanía que sufrieron los estragos del fuerte aguacero que se dejó sentir. Cabe ser mención que Protección Civil estuvo en constante monitoreo de los arroyos y drenes que circundan a la ciudad y que por momentos estuvieron a punto de desbordarse.