Diez hectáreas de bosque fueron taladas dentro de un santuario de las mariposas monarca, en un «grave atentado» contra la integridad del área protegida, denunció hoy un grupo ambientalista.
La monarca, un tipo de mariposa de alas negras y anaranjadas con puntos blancos, migra todos los años desde Canadá y Estados Unidos hasta México para protegerse del frío del invierno y luego emprende el viaje de regreso.
Los tres países han establecido grupos de alto nivel para proteger la especie, cuya población bajó en 2014 a mínimos históricos en los bosques de oyamel y pino donde hibernan y en los que se había estado combatiendo la tala ilegal.
Sin embargo, según denunció el presidente de la organización ambientalista Grupo de los Cien, el escritor Homero Aridjis, entre abril y agosto se deforestó una sexta parte de un área de 65 hectáreas, propiedad del estado de Michoacán, en el santuario de Sierra Chincua, según imágenes satelitales.
La denuncia fue hecha en primera instancia por pobladores de la zona y se hizo pública hoy en una reunión trinacional celebrada en Morelia, capital de Michoacán.
«Lo alarmante de este grave atentado contra la integridad de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, que desde 2008 figura en la lista de Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco, es que ninguna autoridad responsable de la salvaguarda de los santuarios (…) haya hecho absolutamente nada para detener una tala que se llevó a cabo durante cinco meses del 2015», reclamó.
Aridjis pidió a las autoridades tomar «medidas concretas y oportunas» ante la tala.
La principal amenaza para las mariposas monarca es el uso de herbicidas en los campos agrícolas de Estados Unidos, pero Aridjis afirmó que esto no exime de responsabilidad a México en la protección de la especie.
