El desarrollo turístico construido en una superficie de 5 mil 800 metros cuadrados en los terrenos de lo que fuera la antigua hacienda Canícuaro y a muy corta distancia de la zona urbana de Tacámbaro(Pueblo Mágico), cuenta con un río que pasa por la propiedad, lo que aunado a la vegetación natural del lugar, genera un ambiente de amplio contacto con los sonidos, los olores y los colores de la naturaleza.
Originalmente, la intención era rehabilitar un antiguo trapiche que se encontraba abandonado, maquinaria utilizada durante los siglos XVIII, XIX y principios del XX, para extraer el jugo de la caña de azúcar, mismo que ahora se encuentra funcionando.
Quinta Sauz se caracteriza por un respeto irrestricto hacia la naturaleza, con una edificación amigable con el medio ambiente, un lugar de agua en el que nacen 80 litros por segundo de manera permanente de sus manantiales. Un sitio que hace dos años era un pantano y ahora se ha convertido en un edén.
Además de contar con un restaurante suspendido sobre las aguas del río y un bar, el hotel ofrece los servicios de una cámara de flotación, que sirve para ofrecer una terapia tranquilizante y reparadora, además de salas de masaje, vapor, sauna, sin faltar una alberca techada climatizada con control de temperatura para beneplácito de los usuarios.
El diseño del SPA es un semicírculo cuya ubicación estratégica al centro del hotel ofrece una vista a todos los jardines, y las habitaciones son temáticas respecto a lugares del municipio de Tacámbaro.
