Maravatío, Mich.- Estas crónicas que a continuación aparecen son reales y han sido contadas por muchas generaciones hasta nuestros días:
Hace muchos años caminaban por el empedrado que se encontraba frente a nuestro Templo Parroquial unos arrieros, llegando al mercado el Parian y sin que se dieran cuenta una de las mulas que traían se metió al Atrio Parroquial. Los arrieros continuaron su camino sin percatarse de la falta de su mula.
El animal permaneció en el atrio durante largo rato bajo la sombra de un fresno, el Sr. Cura pregunto al sacristán sobre la presencia de la mula en el atrio y este contesto que ignoraba su procedencia. La mula permaneció hai hasta el otro día dado que el Sr. Cura pide al sacristán que echara fuera la mula, pero tantas veces fue echada, otras tantas regresaba al mismo lugar, el sacristán comunica lo ocurrido al Sr. Cura y este le pide que le descargue la caja que traía sobre el lomo y así lo hizo el sacristán.
Inmediatamente la mula salió presurosa sin rumbo fijo. La caja fue depositada en un rincón por muchos años. Y un día alguien por curiosidad destapo aquella caja y…..Oh sorpresa ahí apareció la Imagen de Nuestra Madre Santísima de los Dolores, desde entonces tan querida y venerada por sus hijos Maravatienses y muchas personas más. Y como no la vamos a querer si es nuestra Madre y protectora por muchas generaciones.
La Imagen de nuestra Madre Santísima es muy milagrosa ya que hay varios acontecimientos que así lo demuestran durante el tiempo.
RELATO DE UNO DE SUS MILAGROS:
En los tiempos de la Revolución la tropa de los liberales junto con hombres del Pueblo de Maravatío trataron de tomar la Plaza frente al Templo Parroquial de San Juan Bautista, en donde se suscito una gran batalla en contra de los franceses resultando esta desigual para las tropas liberales por la cantidad de hombres que tenían los franceses y sus armas mas perpetradas y sobre todo por la fama del ejercito de aquel entonces de ser los mejores soldados del mundo. La batalla fue sangrienta y el General de la tropa mexicana; General Manuel García Pueblita sentía desfallecerse al contemplar que iban perdiendo la batalla y muchos de los nuestros estaban muriendo, las esperanzas se agotaban la batalla estaba casi perdida.
Cuando de pronto en plena línea de combate apareció una mujer misteriosa vestida de negro curando a los heridos mexicanos, dando agua a los sedientos pero sobre todo motivando a los nuestros a defender su Patrio con Honor, impulsándolos y animándolos a hacerlo, lo cual trajo consigo que los Franceses no pudieran tomar la Plaza y se dirigieron rumbo a Acambaro.
Llegando la calma y serenidad todos comenzaron a preguntarse que donde estaba aquella mujer que tanto les había ayudado y había desaparecido, pero un combatiente herido asombro a todos diciendo que era la Misma Virgen de los Dolores que se venera en Maravatío.
Intrigado el General Pueblita se dirigió acompañado al Templo Parroquial y se llevaron una gran sorpresa al descubrir que los pies de nuestra Virgen de los Dolores estaban llenos de polvo y lodo fresco y su vestimenta tenia varias perforaciones de Balazos.
Tiempo después fue declarada la Generala de aquel ejercito por su hazaña y milagros, colocándole como signo una Espada en su Pecho la cual porta hasta nuestros días.
OTRO SUCESO DE NUESTRA VIRGEN DE LOS DOLORES:
El Viernes Santo de 1861, nuestra Madre Santísima de los Dolores había salido en procesión y al pasar frente a un grupo de amigos, uno de ellos al pasar la Imagen de la Virgen le arrojo un migajon a la cara y pronuncio algunas injurias frente a ella. Sus amigos se rieron fuertemente por haber insultado a si a Nuestra Virgen de los Dolores.
Cuentan que este hombre al regresar a su casa y al entrar a ella cayó totalmente muerto. sería una coincidencia o cómo podríamos explicar este hecho.
