Se pueden presentar tanto en hombres como en mujeres, pero son ellas quienes representan un mayor porcentaje de casos
¿Alguna vez ha escuchado el término erotofobia? De seguro que no, pero entonces, ¿en qué consiste? Es un miedo a las cuestiones sexuales, no solo a las prácticas, es decir a las relaciones sexuales, sino también al hecho de hablar o escuchar sobre temas de sexualidad.
Tiene que ver con un miedo persistente, desmedido e irracional. No existe una causa, ni una justificación para sentir ese temor; sucede cuando surgen ideas irracionales que no siempre son conscientes y generan una actitud de rechazo a la sexualidad.
Se pueden presentar tanto en hombres como en mujeres, pero son ellas quienes representan un mayor porcentaje de casos. Generalmente las personas que tienen esta fobia son temerosas, inseguras y tienen pobres relaciones interpersonales. Pero, ¿por qué algunas personas tienen miedo a la sexualidad?
La sociedad contribuye a que estas fobias se desarrollen desde muy pequeños. Por ejemplo: una inadecuada o ausente educación sexual.
Muchas personas, desde pequeños, no reciben información sobre estos temas o por el contrario, su entorno les ha transmitido ideas negativas sobre su cuerpo y su sexualidad, creándoles mitos, prejuicios o temores al respecto, cuando, en realidad, la sexualidad es inherente al ser humano.
Como toda fobia, tiene niveles. En los casos extremos, la persona se bloquea completamente y hasta puede generar síntomas fisiológicos como dolores de cabeza o estómago, sudoraciones o aceleración del ritmo cardíaco.
En otros existe un rechazo o una actitud a evitar contactos o conversaciones de índole sexual.
Pero en ambos traen como consecuencia una vida sexual no satisfactoria o temerosa.
Lo importante es identificar si esto genera malestar; si sucede así, se recomienda visitar a un especialista para que le ayude a manejar esta fobia.
Por Psicólogo Anthony Timoteo para La República
